La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado la reclamación presentada por un trabajador que aseguró en el juicio que su jefe le obligaba a ordeñar, diariamente, varias decenas de cabras hasta conseguir mil litros de leche. La sentencia confirma la que el Juzgado de lo Penal número 2 de Murcia dictó hace ahora un año y que sólo consideró probado que J.B., dueño de una explotación caprina ubicada en el municipio de Campos del Río, agredió y produjo lesiones a la mujer del denunciante, en el transcurso de una discusión ocurrida en mayo de 2003. Ahora, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia considera que lo afirmado por E.E.V. en la vista oral desarrollada en el Juzgado de lo Penal, acerca de la obligación de ordeñar decenas de cabras diariamente, así como otros extremos, “no ha quedado demostrado”.
Igualmente, el tribunal afirma que tampoco se ha probado que este trabajador, de nacionalidad ecuatoriana fuese obligado a descender a un pozo de siete metros de profundidad, “para desenterrar cabras muertas y quitarles el distintivo grabado en la oreja del animal, necesario para obtener la subvención de la Comunidad Autónoma ”.
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