Los alcaldes de los municipios afectados por el incendio que quemó 3.080 hectáreas hace dos semanas en la sierra de Cardó-Boix se han reunido con el departamento de Agricultura para poder conseguir que los rebaños de cabra vuelvan a pastar en la zona tras el verano.
El delegado de Agricultura en las Tierras del Ebro, Pere Vidal, se ha reunido hoy en Rasquera con los alcaldes de Rasquera, El Perelló, Tivenys y Benifallet, cuyos términos municipales resultaron afectados por el fuego.
Vidal ha recordado que “los recursos son los que son ahora”, y ha apostado por “aplicar medidas que no impliquen costos significativos”, además de apuntar como solución que “vuelvan los rebaños de cabra de raza Blanca y los pastos de vacas y bueyes de la zona lo antes posible”.
Se pretende evitar así lo sucedido tras el incendio de 1995, que quemó casi 5.000 hectáreas, y tras el cual los rebaños de cabra Blanca, una raza autóctona muy apreciada, tardaron casi cinco años en volver a pastar por la zona. “No hay fecha exacta, pero en cuanto salgan los primeros brotes, y si el tiempo acompaña, esperemos que puedan volver en septiembre o un poco más adelante”, ha explicado Vidal.