Tradicionalmente, la carga ganadera, entendida como el número de unidades de ganado por unidad de superficie, se ha usado como un indicador de la presión animal sobre los pastos, tanto a nivel de gestión técnica como administrativa. Pero tras la definición del valor de carga ganadera para una determinada parcela de pastoreo subyace la asunción del uso homogéneo del terreno por parte de los animales, pese a que la literatura científica apunta en sentido contrario. Dicha asunción se fundamenta, entre otros, en la dificultad de monitorizar el uso de las áreas pastables por el ganado a nivel cuantitativo. No obstante, el desarrollo de las tecnologías de seguimiento remoto de animales en los últimos años es una oportunidad para superar las citadas dificultades y diseñar nuevas métricas que permitan caracterizar la homogeneidad de uso de los pastos a nivel de parcela.
Para este estudio se utilizaron los datos de geoposicionamiento de 51 vacas en pastoreo continuo entre junio de 2019 y mayo de 2022 en una finca de dehesa de 201 ha, divididas en 14 cercados de entre 3,3 y 28,8 ha. Se utilizaron collares GPS de la empresa Digitanimal S.L. (Madrid, España), configurados con una resolución temporal de 30 minutos. En base a los puntos obtenidos a partir de los collares, se creó un mapa de calor mediante la prueba geoestadísitca Kernel Density Estimation (KDE). La superficie de cada cercado se dividió en píxeles de 10 x 10 metros y se calculó el valor de KDE para cada uno de ellos. Los valores de KDE constituyen, por lo tanto, un indicador del tiempo que pasan los animales en cada píxel; a mayor valor de KDE, más intensidad de uso. Para el procesamiento de los datos de posicionamiento se empleó el software estadístico R y para la creación de los mapas de calor se empleó el software QGIS.
Figura 1. Distribución de los animales en un cercado y creación del mapa de calor.
Heterogeneidad de uso
El principal indicador de la heterogeneidad de uso es la relación entre valores de KDE y la superficie de los cercados. Si, de acuerdo con la interpretación clásica de la carga ganadera, los animales utilizasen el terreno de forma homogénea, el 50% del tiempo estarían localizados en el 50% de la superficie. En este estudio, en ningún caso, se dio esta circunstancia, lo que quiere decir que los animales utilizan algunas zonas con mayor intensidad que otras. No obstante, se observó variabilidad en el uso, habiendo cercados en los que el uso del 50% de la superficie menos usada se correspondió con el 35% del tiempo mientras que en otros no llega al 13%. Todo esto, representado como un gradiente de intensidad es lo que nos permite construir un mapa de calor de las zonas de pastoreo.
Figura 2. Mapa de calor creado a partir de los valores de KDE.
Efectos del tamaño de los cercados
Si bien se observó una tendencia clara de menor homogeneidad de uso conforme aumenta el tamaño de los cercados, no en todos los casos se observa esta relación. Esto puede deberse a que, tal y como gran parte de la literatura científica apunta, el tamaño de los cercados no es el único factor que determina la heterogeneidad de uso, destacando, entre otros, la pendiente y la distancia a los puntos de acceso al agua.
Nuevos enfoques en el estudio y el manejo de la ganadería extensiva
Podemos concluir que la asunción de un uso homogéneo de las parcelas de pastoreo por parte del ganado no corresponde con la realidad de los sistemas ganaderos extensivos, siendo necesario completar la información que proporciona el dato de carga ganadera con otras métricas sobre la homogeneidad de uso del pastizal.
