Cruz Ponce Isla, Directora General de Agricultura y Ganadería de Castilla-La Mancha: "Para que todas las regiones o comarcas tengan la misma oportunidad de prosperar, es necesario que se prime la actividad agraria, no la ubicación de las explotaciones"

La nueva Política Agraria Común que se está definiendo en estos momentos regirá en el campo europeo y español durante el periodo 2023-2027. Durante el mes de febrero y marzo estamos dando a conocer a través de una serie de entrevistas temáticas, la visión que tienen sobre este tema algunas de las comunidades autónomas más representativas dentro de la agricultura y la ganadería que se practican en España. En la cuarta entrega conversamos con Cruz Ponce Isla, Directora General de Agricultura y Ganadería de Castilla-La Mancha, quien considera "imprescindible incluir una producción agraria esencial para los objetivos perseguidos en los ecoesquemas, como es la Agricultura Ecológica".

También es fundamental que los agricultores profesionales reciban un apoyo adicional, así como los agricultores jóvenes, incluyendo un incremento para las mujeres jóvenes.

Entre los sectores más sensibles para nuestra agricultura, es la ganadería extensiva la que más atención debe recibir en la PAC, así como el olivar de bajo rendimiento y el viñedo.

Las medidas del segundo pilar, que se centran en el desarrollo rural debe prestar atención preferente a los jóvenes y a los agricultores profesionales, así como a las medidas tendentes a resolver el problema del despoblamiento rural.

Son fundamentales las prácticas que recuperen la riqueza en materia orgánica de los suelos, su estructura, capacidad de retención hídrica, que eviten la erosión, un grave problema en los suelos agrícolas españoles. Trabajar por la mayor cobertura en lo suelos que contribuirá a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, de cara a la mitigación de los efectos del cambio climático.

Primordial apoyar las actividades ganaderas extensivas, sistemas de pastoreo que aprovechen los pastos y los mejoren, evitando su abandono. Impulsar la colaboración entre ganaderos y agricultores, mediante el aprovechamiento de rastrojeras y barbechos.

Incentivar una correcta programación en la fertilización, equilibrada y sostenible, así como impulsar la reducción en la utilización de productos fitosanitarios que permitan alcanzar las exigencias del Pacto Verde Europeo.

Finalmente, desde Castilla-La Mancha consideramos imprescindible incluir una producción agraria esencial para los objetivos perseguidos en los ecoesquemas, como es la Agricultura Ecológica en su modalidad de subvención de mantenimiento. Esta práctica es la más recomendada por la Comisión Europea a los Estados Miembros, está incluido en el Pacto Verde un incremento considerable de la superficie dedicada a este tipo de producción, es conocida su práctica y su gestión en todas las CC AA, y consideramos que incluirla como eco-esquema es una decisión ineludible en el Plan Estratégico Nacional.

La utilización creciente de los sistemas telemáticos, de la teledetección y actualmente integrando las técnicas de monitorización, suponen un revulsivo importantísimo para una correcta gestión de las solicitudes de los agricultores, así como de los controles sobre el terreno, necesarios para asegurar un correcto uso de los fondos comunitarios.

La declaración gráfica está suponiendo un ahorro de trabajo y una mejora en la calidad de las solicitudes, tanto para técnicos en el ámbito de los agricultores como para las Administraciones.

Y supondrá un impulso definitivo en este sentido que los agricultores tengan la posibilidad de aportar, vía telemática, las imágenes y documentos que necesite la Administración, así como poder mantener un cuaderno de explotación digital que posibilitará aplicar líneas de ayuda sin el cual no sería posible plantear.

"La trashumancia es una práctica que aporta grandes beneficios a los ecosistemas de la península, pero el avance de los tiempos pone muy difícil esta práctica. Debería intentar tenerse en cuenta y buscar maneras de facilitarla e impulsarla"

Por supuesto que deben incluirse eco-esquemas dedicados a la ganadería extensiva, una actividad netamente beneficiosa para el medio ambiente y que contribuye a fijar población en el medio rural, ya que los ganaderos son los que están siempre, día a día, al lado de su ganado, en el entorno rural. Lo ideal sería que se habilitasen eco-esquemas en forma de ayuda a la cabeza de ganado, pero los acuerdos con la OMC suponen un obstáculo para ello. Los eco-esquemas invitan a los agricultores y ganaderos a ir más allá en sus prácticas para contribuir al beneficio del medio ambiente y a mitigar y adaptarse al cambio climático. Por eso deberían habilitarse eco-esquemas que también vayan más allá de lo establecido hasta ahora; ecoesquemas que tengan en cuenta superficies en las que se pueden ejercer dos actividades: la ganadera y la agrícola. La principal actividad es la del mantenimiento de los pastos y dehesas, pero hay ganaderos que apenas operan en ellos, cuya actividad se centra en el pastoreo de rastrojeras y barbechos. Fomentar la cooperación entre agricultores y ganaderos es algo que debería plantearse.

La trashumancia es una práctica que aporta grandes beneficios a los ecosistemas de la península, pero el avance de los tiempos pone muy difícil esta práctica. Debería intentar tenerse en cuenta y buscar maneras de facilitarla e impulsarla.