Castilla y León está incrementando en el presente año de forma sustancial su producción de carne ovina. Así lo muestran los datos actualizados al mes de mayo de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). En los primeros cinco meses del ejercicio, se produjeron en esta región un total de 14.717 toneladas de carne ovina, lo que significa un incremento porcentual del 9% respecto a las 13.507 toneladas que se habían registrado en el mismo periodo de 2020.
La situación es radicalmente distinta en el caso de Castilla-La Mancha, que ha visto disminuida su capacidad de producción. En el periodo de enero a mayo, ha pasado de 6.038 a 5.908 toneladas de carne ovina, por lo que se produce un descenso del 2,2%.
Por lo que respecta al número de sacrificios, también se producen incrementos en la comparación de los cinco primeros meses de los dos años, aunque más matizados que en el caso de la producción cárnica. En concreto, se pasa de 3.886.171 a 3.966.084 ovinos sacrificados, por lo que el incremento porcentual se sitúa en el 2,1%.
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