José María Bello Dronda
Jefe de Producto de Ovino y Caprino de Nanta
03/11/2021El modelo de Granja Circular se desarrolla en tres fases:
En la calificación de Granja Sostenible, se recoge el grado de cumplimiento de cada uno de los cuatro pilares. También se ha acuñado un término ‘Grados de confianza’, que es el porcentaje de indicadores en los que se han podido recabar datos. Se emite un informe, determinando los parámetros que son susceptibles de mejora. Y finalmente se cuenta una calificación.
Se han publicado unos documentos en los que se analizan las Buenas Prácticas Disponibles, que son susceptibles de ser aplicadas en una explotación. Es una guía para el asesor y el ganadero, clasificadas en los diez puntos del Decálogo de Sostenibilidad.
Por ejemplo, una buena práctica es ‘Mejora de los indicadores de salud individuales’, que pertenece al capítulo del bienestar y describe esa buena práctica: ausencia de lesiones, ausencia de descarga ocular, facilidad de respiración, buena calidad de lana y ausencia de lesiones mamarias… Esa buena práctica tiene una ponderación de 2 en sostenibilidad económica, 1 en ambiental y 1 en social.
Otro ejemplo son las buenas prácticas en la gestión nutricional: producción de leche, calidad de leche, aprovechamiento de recursos naturales, automatización, trabajo con aminoácidos y reducción de la proteína bruta, empleo de fósforo, aditivos para la reducción de emisiones, nutrición de precisión, manejo de alimentación por lotes… Este perfil tiene un 47% en la sostenibilidad económica, un 35% en la ambiental y un 18% en la social.
Se puntúa cada implementación de 0 a 4 y se obtiene un perfil de explotación, con los resultados de cada explotación y los máximos que se podrían obtener. También se tiene el grado de confianza.
También se pueden obtener los perfiles de sostenibilidad (económica, ambiental y social) de cada granja y la puntuación en cada uno de los puntos del Decálogo de Sostenibilidad. Con esta información, se pueden trabajar en los aspectos que tienen menos puntuación para conseguir una mejora continua.
También se ha trabajo en la Declaración Ambiental de Producto (DAP), que es una certificación de la huella ambiental de los piensos elaborados por Nanta. Se contabilizan emisiones directas e indirectas, además de valorar toda la cadena productiva: procedencia de cada materia prima, huella ambiental de cada una, fábrica, transporte… Hay una gama certificada con DAP para terneros y otra para corderos. En leche se calcula la huella ambiental, pero sin certificación DAP. La huella ambiental recoge parámetros como el calentamiento global, el uso del agua, el ozono fotoquímico, la acidificación, la eutrofización del agua y el uso de residuos fósiles. La utilidad del DAP es que, si un ganadero quiera hacer un DAP de la carne o de la leche, ya tiene la parte de la alimentación realizada.
Nanta también ha editado el Libro Blanco de la Sostenibilidad, de carácter divulgativo y de fácil comprensión. Es didáctico y amable de consultar y leer, porque tiene mucha documentación gráfica. Se irá complementando con publicaciones monográficas sobre temas relacionados. También están disponibles los cuatro capítulos de este Libro Blanco, que versan sobre los cuatro pilares de la sostenibilidad.
La certificación es un plus, porque implica mucho rigor. Todos los datos que se manejan deben estar verificados.
Las cinco claves para sumarse a Granja Circular son las siguientes:
Oviespaña, noticias diarias sobre el mercado nacional e internacional del ovino, investigación ganadera, alimentación y sistemas de manejo.