La creciente preocupación por los ataques de buitres al ganado en la Comunidad Foral ha llevado a la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) a trasladar la problemática directamente a la directora general de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, Ana Bretaña, quien visitó el pasado martes, 3 de junio, el Valle de Salazar, para conocer de primera mano la situación. En específico, se trata de un daño al que se encuentra expuesto el ovino de carne durante su época de parición, que concurre entre mayo y junio.
“La presencia de estos depredadores ha aumentado, y también sus ataques”, explicó el presidente de UAGN, Félix Bariáin, que acompañó a Bretaña en su visita junto a Gonzalo Palacios, vicepresidente de la organización agraria, y otras diez personas más que se dedican a la ganadería en la zona y que, como tal, les afecta de lleno problema. “Hemos informado de casos concretos y recientes en los que hemos padecido agresiones a ovejas en parto y a corderos recién nacidos, con consecuencias emocionales y económicas muy negativas… a nivel particular, en la propia empresa afectada, y también a nivel colectivo, porque genera preocupación en todo el sector”, relató Palacios.
“Y la historia no termina ahí… tras el ataque, la persona ganadera se encuentra con un procedimiento administrativo muy complejo: una gran burocracia para notificar los daños, la intervención del guarda… que hace que las personas afectadas opten por no comunicar los incidentes, invisibilizando el problema y agravando la sensación de indefensión y vulnerabilidad del sector”, denunció Bariáin.
“La situación es grave. Se traduce en pérdidas de principio a fin: esta época del año es crucial, porque es cuando podemos mantener al ganado fuera de las naves, aprovechando los pastos naturales y realizando esa labor también medioambiental que, a su vez, permite reducir costes en alimentación. Sin embargo, la amenaza constante de los buitres nos obliga a tener que volver a encerrar a los animales, asumiendo un sobrecoste muy difícil de mantener para la viabilidad de nuestras empresas”, expuso el vicepresidente.
Bretaña mostró su compromiso en mantener un contacto personal permanente, con el fin de realizar un seguimiento de posibles incidencias y vigilar la proliferación de estas agresiones: “Nuestra apuesta por la ganadería extensiva requiere que, desde Medio Ambiente, estemos muy cerca, sobre el terreno y en escucha activa de las personas afectadas por estos daños”, expresaba. Además, anunció medidas para agilizar y simplificar las indemnizaciones por ataques de depredadores carnívoros, incluyendo los buitres: “Nuestros equipos técnicos están realizando un estudio pormenorizado de fauna sobre el cambio de comportamiento de los buitres y en nuestra Dirección estamos barajando la mejora de otro tipo de medidas de apoyo, de la mano de las propias personas ganaderas, para mejorar la coordinación entre la administración y el sector y así poder ofrecer soluciones eficaces”.
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