Según los estudios de Gestión Técnico-Económica que la cooperativa Oviaragón realiza desde hace 32 años junto con la Unidad de Economía Agraria de la Escuela Universitaria Politécnica de Huesca, esta mejora —solo en este indicador— supone un incremento de hasta un 40% en el margen bruto por oveja, considerando las funciones de beneficio actualizadas cada tres años.
Esta mejora, al igual que la de la fertilidad (partos por oveja y año), depende exclusivamente de las acciones que realizan los ganaderos en el manejo y la selección de los rebaños.
“A estas alturas de evolución, no conocer la productividad de nuestros animales y su repercusión en el rebaño no debería ser motivo de discusión en nuestros asuntos ganaderos. Son los ganaderos y los técnicos que acompañan en la mejora de resultados los principales actores implicados”, señala Oviaragón.
Enrique Fantova, director técnico de Oviaragón, centró su intervención en los objetivos para 2025: impulsar el uso de la IA para mejorar la conexión entre rebaños, retomar la transferencia de embriones en la obtención de sementales e implantar el nuevo programa de gestión de datos SIRA Web. También se planteó participar dignamente en las ferias importantes y mantener el servicio de venta de reproductores priorizando a los rebaños de la UPRA (y posteriormente a los clientes de Oviaragón). Además, se propuso publicar un nuevo catálogo de machos y, dentro de los objetivos de selección, avanzar en la capacidad maternal y trabajar en las ganaderías con el Gen de la Desestacionalización Oviaragón (GDO).
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