Un reciente estudio de la Universidad de Córdoba ha analizado el potencial del logotipo 100% Raza Autóctona como herramienta de diferenciación en el mercado cárnico, comparando su influencia con la de dos certificaciones ya consolidadas: la etiqueta ecológica y la Indicación Geográfica Protegida (IGP), según recoge Rfeagas.
A diferencia de lo que ocurre habitualmente en los puntos de venta, donde muchos consumidores desconocen el significado real de estos distintivos, el estudio se diseñó bajo condiciones de información completa: todos los participantes recibieron previamente documentación sobre el significado de cada sello, con el fin de garantizar que sus elecciones estuvieran basadas en un conocimiento claro de los atributos evaluados.
Los resultados muestran que, en términos agregados, el precio sigue siendo el principal factor que determina la elección, mientras que las certificaciones presentan un peso menor y relativamente equilibrado entre sí. Sin embargo, al segmentar las respuestas se identifican cuatro perfiles de consumidores, con motivaciones y prioridades distintas:
Oviespaña, noticias diarias sobre el mercado nacional e internacional del ovino, investigación ganadera, alimentación y sistemas de manejo.