La última edición de Salamaq ha reafirmado la apuesta de esta cita agroganadera por mantener viva la esencia de las grandes ferias tradicionales de campo, conjugando una presencia cada vez más destacada de las principales razas de vacuno de carne con la intención de seguir mostrando las tecnologías más innovadoras en maquinaria agrícola. Productores, profesionales y curiosos, sobre todo en las jornadas del fin de semana, encontraron un punto de encuentro donde el campo fue protagonista. Una edición que refuerza el objetivo de Salamaq de salvaguardar el espíritu rural.
Salamaq sigue cumpliendo ediciones con una clara apuesta por mantener el simbolismo y la tradición de las grandes ferias presenciales de antaño, en un contexto cada vez menos propicio por el auge de las tecnologías que empujan todas las actividades económicas al mundo virtual, la reducción del número de profesionales que provoca que la mayor parte de los visitantes se circunscriban a visitar el recinto ferial de Salamanca como una actividad más de las fiestas en la ciudad charra y las propias tendencias marcadas por las casas comerciales de orientar sus acciones a presentaciones y demostraciones más personalizadas con el público al que quieren impactar con su comunicación.
Los dos grandes pilares de Salamaq continúan siendo la exposición de maquinaria agrícola, en la que se intenta resistir con una muestra heterogénea de empresas y distribuidoras a pesar de una evidente disminución de espacio dedicado a la maquinaria, y con la parte ganadera, en la que el vacuno de carne ha tomado ya todo el protagonismo de forma decidida, con la presencia testimonial de otras especies ganaderas. Todo ello aderezado con varias jornadas profesionales y actividades lúdicas de todo tipo.
Para la Diputación de Salamanca, la organizadora del certamen, el balance que realiza de Salamaq es “éxito rotundo” y “satisfacción generalizada”. El presidente de la institución provincial, Javier Iglesias, señaló en la habitual rueda de prensa de balance de la feria que fueron unas jornadas muy intensas con un resultado más que positivo. Destacó el estreno del nuevo bulevar con sus foodtracks, lo que ha aumentado, a su juicio, el tiempo de estancia de los visitantes y la presencia de público joven. “Es un trabajo que realizamos todos los días para conseguir un recinto para uso y disfrute de los salmantinos”, apostilló.
Respecto a las cifras del certamen, los datos oficiales señalan que hubo un total de 95.000 visitantes durante los cinco días de duración de la feria, tanto profesionales como público general, siendo el sábado el día con mayor afluencia con 25.000 visitantes. Salamaq 2025 contó con un total de 468 expositores, de los que la mayor parte estuvieron en los espacios de hostelería, la Plaza del Comercio y la nave de alimentación. En el plano más profesionales, se dividieron en el Pabellón Central (62), zona exterior de maquinaria (48) y Lonja (4).
Por su parte, se celebraron jornadas profesionales de diversa orientación y con la implicación de una variedad de organizaciones y empresas en su organización. Se debatió de temas como la utilización del marketing para mantener la actividad en el medio rural, la problemática del cambio climático en la vitivinicultura, la capacitación empresarial para la transición a la economía circular, la biotecnología de semillas, el uso agronómico del digestato líquido obtenido en una planta de biogás, el papel de los seguros agrarios, las micorrizas en la agricultura, los fertilizantes, los extractos vegetales en agrobiotecnología o el futuro de la PAC.
En el ámbito más estrictamente ganadero, se habló de aspectos como la optimización de la producción y el rendimiento materno del porcino ibérico, las perspectivas del sector vacuno de carne en el contexto nacional e internacional, el papel de la carne en una dieta equilibrada, nuevos modelos productivos en vacuno, el uso de la tecnología en la ganadería extensiva, la utilización de insectos en la alimentación de rumiantes o la dermatosis nodular contagiosa.
Respecto a la parte ganadera, lo más destacado fueron las diferentes subastas nacionales de ganado vacuno celebradas en el marco general de la feria Salamaq, teniendo en cuenta que ya no se realizan subastas de otras especies ganaderas, que depararon una satisfacción general entre las razas participantes tras alcanzar una cifra de remate de subasta de un total de 475.580 euros por los 95 ejemplares adjudicados de ocho razas diferentes: Charolesa, Limusina, Blonda de Aquitania, Morucha, Pirenaica, Parda de Montaña, Asturiana de los Valles y Avileña-Negra Ibérica.
Hubo animadas subastas en algunos de los ejemplares, llegando a un precio máximo de 15.500 euros por un macho de raza Limusina, subasta en la que otros tres ejemplares rompieron la barrera de los 10.000 euros, mientras que un ejemplar de raza Charolesa se quedó finalmente en esa cifra, en un año marcado por las interesantes pujas de los ganaderos asistentes.
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