Alejandra Valentín
Senior technical advisor of small ruminants en Nutreco Iberia
28/11/2025
La ganadería tiene un nivel de exigencia cada vez más elevado. Se nos pide producir con una mayor eficiencia, sin olvidar la presión social que sufre por parte de los consumidores y con una creciente regulación legislativa en todos los aspectos de la producción, que hace que se complique progresivamente la producción.
En la actualidad, se deben tener en cuenta un gran número de variables. Además de la nutrición y la genética, que ya se tenían en cuenta hace alrededor de un siglo, a medida que las explotaciones han ido creciendo, los mercados exigían un poco más, y a estas dos variables se sumó un tercer aspecto: la sanidad. Por lo tanto, había que tener los animales en ciertas condiciones para seguir avanzando en eficiencia. A medida que se seguía avanzando, se sumó la cuarta pata, el manejo. Ya parecía que con estos cuatro pilares se podía controlar la producción. Sin embargo, producir ahora, como decíamos antes, es mucho más complejo ya que se deben tener en cuenta muchas más variables procedentes de la legislación y la presión social: que estén libres de antibióticos, que sean sostenibles, que se tenga en cuenta el bienestar animal… Esto provoca que cualquier problema que se tenga en la granja sea mucho más complejo de solucionar. No es cuestión de cambiar una sola variable, ya que todas están interconectadas.
Para problemas complejos, la solución tiene que ser compleja. Si antes valía utilizar un antibiótico, un cambio de manejo o un cambio de nutrición para solventar ese problema, ahora ya no es posible. Por esa razón, se están desarrollando FitoComplejos avanzados.
El reino vegetal tiene posibilidades ilimitadas. Dentro de una especie o superespecie, la planta tiene diferentes componentes que la hacen única y diferente del resto. Las plantas desarrollan unos metabolitos, que son los metabolitos primarios, que le ayudan a crecer, desarrollarse, reproducirse… Y también hay unos metabolitos secundarios, que son los que le ayudan a la planta a sobrevivir y a defenderse del medio.
Estos metabolitos secundarios son los que llamamos fitoactivos. Estos fitoactivos forman parte de los llamados fitogénicos. Los que más conocemos como ‘aceites esenciales’ forman parte de este grupo. El FitoComplejo, va más allá. Se trata de utilizar el potencial completo, porque combinando todos estos fitogénicos, obtenemos una sinergia, añadiendo un extra de eficacia cuando se combina en unas dosis y medidas adecuadas.
Realmente, las plantas y los animales han ido evolucionando juntos para sobrevivir en el medio. A medida que el animal se iba intentando comer la planta, la planta desarrollaba ciertas defensas para que el animal no se la comiera por completo. Y entonces el animal, a su vez, desarrollaba defensas para poder comerse esa planta. Y la planta desarrollaba los metabólicos secundarios que hacían que el animal en principio no se la comiera entera o se la comiera más despacio. Pero también tenían un beneficio en el animal y es que el uso de plantas medicinales en la alimentación animal y en alimentación humana está ampliamente estudiado y demostrado. Pero el enfoque siempre ha sido más o menos el mismo: utilizar un fitoactivo o una combinación de dos fitoactivos dentro de la misma categoría para intentar reemplazar a los antibióticos.
Tenía todo el sentido usar esos metabolitos para reemplazar a los antibióticos, ya que los antibióticos en sus inicios realmente salen de las plantas. Pero ahora, como decíamos previamente, los problemas son más complejos, por lo tanto, el enfoque debe ser holístico y aprovechar los otros efectos de la planta como ayudar a mejorar la digestión, eliminar los radicales libres con su efecto antioxidante, mejorar el sistema inmune, mejorar la palatabilidad… Entonces, el enfoque ya no va a estar solo en destruir al patógeno, sino también en reforzar la capacidad del hospedador de hacer frente a los diferentes desafíos.
El modo de acción de los FitoComplejos puede variar en función de lo que se vaya buscando. Puede activar, desensibilizar o bloquear ciertas cascadas de reacciones que condiciona la aparición de determinados eventos. Para que suceda una cosa u otra, la dosis es lo que marca la diferencia. Un mismo producto a diferente dosis puede tener un efecto u otro y esto es muy importante porque una activación exacerbada del sistema inmune podría desencadenar inflamación, que altera el metabolismo energético. Si un animal está en un periodo de supervivencia, su principal objetivo será sobrevivir, por lo tanto, todos los recursos serán direccionados a la activación de su sistema inmune. Toda la energía y todos los nutrientes se van a redirigir de la producción de leche y de la producción de carne a alimentar la inmunidad. Por eso, es tan importante que, cuando utilizamos productos que alteran la inmunidad, controlemos la cascada de reacciones.
Para el desarrollo de toda esta fitotecnología, Nutreco y NutEx, han creado The Garden of the Future, el jardín del futuro. Es un complejo situado en Turgovia, un valle de Suiza con una larga tradición en fitomedicinas.
Es una producción compleja, que se puede resumir en cinco pasos:
La clave para que un FitoComplejo funcione no es solo el producto, sino el cómo, cuándo y con qué lo usamos. Estrategias clave son las siguientes:
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