Las clamidias: una larga historia

La primera pregunta que se hizo a los veterinarios fue cuál es la principal causa de abortos. Un 82,8% de los veterinarios respondió Chlamydia abortus y un 6,1% dijo que Coxiella burnetii. Cuando se preguntaba por la segunda causa de abortos, un 39,4% respondió Coxiella burnetii y un 24,2% dijo Salmonella. Por lo tanto, se confirma que las clamidias son la principal causa de abortos en las explotaciones.

A los veterinarios también se les preguntó si creían que había alguna explotación libre de Chlamydia y el 78% contestó que no.

Al ganadero se le preguntaba si consideraba que los abortos eran un problema en su explotación. Un 51,7% respondió que no, un 29,3% decía que sí y un 19% respondió que en ocasiones. De los ganaderos que no lo consideraban un problema, la mitad de los ganaderos sí vacunaban, pero la otra mitad no lo hacía. En ocasiones, el ganadero no mantiene la vacunación en el tiempo porque no lo considera un problema continuo, debido al ciclo de infección.

Al preguntarle a los veterinarios si sus ganaderos vacunaban regularmente, únicamente el 26% lo hacía todos los años. Si se le pregunta al ganadero, la respuesta es diferente. Dice que vacunan todos los años el 52,6% y cuando se tienen abortos el 13,8%. Estos datos pueden estar condicionados porque a la encuesta respondieron más ganaderos de ovino de leche que de carne. Un 10,3% reconoce que utiliza antibióticos cuando se tienen abortos y un 23,3% dijo que nunca había tenido un problema de abortos.

La razón para dejar de vacunar es que cuando la enfermedad está controlada, ya no ven abortos, y piensan que la enfermedad ha desaparecido. Pero debe tenerse en cuenta que la infección sigue latente, y que se transmitirá y habrá una tormenta de abortos si quitamos la vacunación.

HIPRA lanzó al mercado hace seis años INMEVA. Es una vacuna segura, eficaz, se puede poner en cualquier etapa de los animales y permite mantener la inmunidad de rebaño. Es la primera vacuna inactivada en el mundo que tiene demostrada la disminución de la excreción. Todo esto lo consigue gracias a la concentración antigénica que lleva, al proceso de inactivación de la vacuna y al adyuvante que contiene.

Los datos muestran que disminuye la clínica en un 74% y la excreción en un 55% de los animales. Además, hay que tener en cuenta que INMEVA es una vacuna combinada, por lo que reduce el 55% de la clínica y el 58% de la excreción para Salmonella abortusovis.

El coste de un aborto es un dato muy variable, dependiendo en primer lugar si se trata de una explotación de ovino de leche o de ovino de carne.

Paco Crespo, veterinario del Consorcio de Promoción del Ovino, ha realizado unos cálculos con datos de alimentación en preparto (número de días de parto y precio de la ración de preparto), el coste de días improductivos, el coste de oportunidad de venta de carne (prolificidad y precio del lechazo menos el precio de la leche en polvo) y el coste de oportunidad de venta de leche (duración promedio de la lactación, producción promedio, precio de la leche menos coste de la alimentación en producción). Con todos esos parámetros, se obtiene un coste variable que puede llegar hasta cerca de los 500 euros de coste por cada aborto en ovino de leche.

• El 83% de los veterinarios piensan que las clamidias son la principal causa de abortos.
• Únicamente el 26% de los ganaderos vacunan regularmente.
• Para controlar la enfermedad, se debe reducir el riesgo de transmisión con medidas de manejo y bioseguridad y aplicar un plan vacunal con continuidad.

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