El informe ‘Food Outlook’, elaborado semestralmente por la FAO, ofrece un análisis global del estado de los mercados alimentarios. En su última edición, el estudio apunta a un crecimiento moderado de la producción cárnica, una expansión del comercio internacional y un alza continuada en los precios.
En un contexto marcado por la recuperación de la demanda, las tensiones comerciales y los desafíos sanitarios, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publica cada 6 meses su informe ‘Food Outlook’, que analiza la evolución reciente y las perspectivas de los mercados alimentarios mundiales.
Según el último informe –publicado en noviembre de 2025–, la producción mundial de alimentos registra un repunte generalizado que producirá récords en cereales, arroz y carne de aves, impulsando el crecimiento del consumo y la recuperación de inventarios globales. La FAO advierte, no obstante, que la estabilidad del mercado alimentario aún enfrenta riesgos significativos, como la variabilidad climática y las tensiones comerciales internacionales.
“El repunte de la producción global es un punto positivo para la estabilidad del mercado, pero persisten amenazas que van desde el clima extremo hasta las relaciones comerciales frágiles”, explica Máximo Torero, economista jefe de la FAO. “La resiliencia de los sistemas agroalimentarios sigue siendo el mayor desafío”, añade.
En el caso del sector cárnico, el documento apunta a un ligero aumento de la producción, impulsada por el crecimiento de la carne de ave gracias a unos menores costes de alimentación, aunque parcialmente compensado por un descenso en la producción de carne de bovino debido a la limitada disponibilidad de ganado. Asimismo, se espera una reconfiguración de los flujos comerciales, debido a una fuerte demanda de importación y una presión al alza sobre los precios, con especial impacto en las categorías de vacuno y ovino.
Según las previsiones de la FAO, la producción mundial de carne en 2025 alcanzará los 383,5 millones de toneladas equivalente en peso canal, lo que supone un incremento del 1,4% respecto a 2024. Este crecimiento se sustenta principalmente en la expansión de la carne de ave, que sigue beneficiándose de su accesibilidad y bajo coste relativo, a pesar de los brotes persistentes de gripe aviar (HPAI) en zonas clave de producción.
También se anticipa un ligero aumento en la producción de carne de cerdo, gracias a mejoras en la productividad y una gestión más eficiente de los hatos. No obstante, los brotes recurrentes de peste porcina africana (PPA), especialmente en Asia y Europa, siguen lastrando los esfuerzos de control sanitario.
En cuanto a la carne ovina, se espera una modesta recuperación, pese a la caída registrada en Oceanía. Por el contrario, la carne de vacuno será la única en retroceso, debido al descenso de los inventarios ganaderos, especialmente en Brasil y Estados Unidos, tras varios años de sacrificios elevados por factores climáticos y demanda sostenida.
La FAO prevé que el comercio mundial de carne alcance los 43 millones de toneladas en 2025, un aumento del 1,7%. Esta expansión está liderada por la carne de vacuno, impulsada por la limitada oferta global y una fuerte demanda de importación.
Destaca el papel creciente de Australia, que amplía sus exportaciones hacia Estados Unidos, así como Brasil, que redirige sus ventas a nuevos mercados ante el aumento de aranceles por parte del gobierno estadounidense.
En el caso de la carne de ave, las exportaciones siguen creciendo, aunque a un ritmo más lento debido a restricciones sanitarias impuestas a Brasil, lo que ha permitido a países exportadores menores ganar cuota de mercado. En contraste, el comercio de carne ovina se reducirá por la escasa disponibilidad exportable en los principales países productores.
Cambios en el efecto precio por grupo de alimentos (miles de millones de USD).
Nota: El FIB para 2025 se basa en estimaciones desde enero hasta julio de 2025 y en previsiones para el resto del año.
Fuente: Global Trade Tracker, 2025 [Consultado el 22 de octubre de 2025] y cálculos de los autores.
El Índice de Precios de la Carne de la FAO ha mantenido una tendencia al alza durante 2025, alcanzando en octubre un valor medio de 123 puntos (base 2014–2016 = 100), lo que representa un aumento del 5,1% interanual.
Este incremento está liderado por las subidas en los precios de la carne bovina y ovina, que han alcanzado niveles récord, reflejando tanto la limitada oferta como una demanda firme a escala global. El informe también señala que las tensiones geopolíticas y los brotes sanitarios están generando una mayor incertidumbre en los mercados, lo que añade presión adicional sobre los precios internacionales.
Oviespaña, noticias diarias sobre el mercado nacional e internacional del ovino, investigación ganadera, alimentación y sistemas de manejo.