El diablo está en los detalles

“El diablo está en los detalles" es una frase que confirma la situación a la que se enfrentan los SCRAPs. Ese aforismo viene a significar que las dificultades y los problemas de un asunto se encuentran en los detalles —pequeños o complejos— que no siempre son tenidos en cuenta. La frase remarca la importancia de prestar atención a la letra pequeña de un acuerdo, a las instrucciones o a cualquier aspecto que podría parecer secundario para evitar trampas, atajos o consecuencias negativas.

La sede de la delegación de Interempresas Media en Madrid fue el escenario en el que tuvo lugar el desayuno informativo.

También podríamos haber elegido otra frase para titular esta seguna parte de la crónica de la jornada 'Hacia la Responsabilidad Ampliada del Productor: Innovación, sostenibilidad y análisis de los SCRAPs', celebrada el 30 de octubre en las oficinas de la delegación en Madrid de Interempresas Media: "El diablo está en las interpretaciones", porque la convivencia del Real Decreto 1055/2022 con el reglamento europeo de envases y residuos de envases hace que las obligaciones contempladas en uno y otro deban interpretarse, una situación que se irá subsanando, pero que ahora mismo generea dudas que, trasladadas a las normas legales, dan como resultado una situación de inseguridad jurídica.

La segunda parte del evento (la primera pueden consultarla aquí) estuvo dedicada a analizar el contexto normativo, tanto el ya vigente, el Real Decreto 1055/2022, como el futuro: el ceercano Reglamento Europeo sobre Envases y Residuos de Envases (vinculante desde el próximo mes de agosto), que propiciará diferentes obligaciones legales. 

Eduardo Perero Van Hove, moderador de la jornada, explicó que los SCRAPs han generado un “ecosistema vivo, cambiante, dinámico y, también, influyente”, y destacó que se trata de un ecosistema competitivo en un mercado regulado que se rige por valores comunes de bien público en el que operan entidades sin ánimo de lucro, lo que, de alguna forma también es innovador o, al menos, novedoso”. Respecto al 1055/2022, Perero opinó a pesar de las críticas que recibió (puesto que —poco después de su aprobación— se adaptará al ordenamiento legal nacional el reglamento europeo) su entrada en vigor “ha permitido avanzar en algunas áreas (…) y ha hecho que nos adelantemos en algunos puntos, lo que —teniendo en cuenta el enorme retraso que teníamos respecto al cumplimiento de la anterior directiva— ha sido positivo”.

Otro punto destacado por el moderador de la jornada fue el hecho de que en todos los sectores “se está muy pendientes de las normas y de su aplicación, pero en ocasiones no se piensa en los instrumentos que permiten implementarlas. En ese aspecto, tenéis mucho que decir en el ámbito de la colaboración”, instó a los participantes en el debate. Eduardo lamentó que en este campo no se haya trabajado en paralelo a la norma, tal y como sí se está haciendo en el ámbito de la Directiva TARU de aguas residuales, donde se están elaborando guías e instrumentos para poner en marcha instrumentos que faciliten su aplicación.

Fernando Blázquez, gerente de la Zona Norte de Ecoembes.

El primero en recoger el guante en este segundo apartado de la jornada fue José Vicente Ronda, director general de la Asociación Española para la Valorización de Envases (Aevae), quien lanzó varias preguntas. Una de ellas hizo referencia a quién será considerado el productor del residuo de envase de fabricantes extranjeros de productos que se consumen como materia prima en la industria, “un caso que en Portugal requiere de un representante autorizado, mientras que en España se ha optado por la subsidiariedad, pero eso va a cambiar, por lo que debemos pedir a la Administración ‘que se moje’ y nos diga qué es lo que va a hacer”.

Luis Moreno, director general de Ecolec.

Esther Colino, directora comercial de Procircular, transmitió su temor por la inseguridad jurídica que podría generar la entrada en vigor, el 12 de agosto del año que viene, del reglamento europeo, que propiciará "cambios en el concepto del productor de residuos en la RAP”. Y si eso ya nos genera inseguridad jurídica, imaginemos la que generará entre nuestros clientes. En este punto, Colino compartió una reflexión sobre la labor que desempeñan los SCRAPs, que “como correas de transmisión de conocimiento —que es una de las labores que llevamos a cabo— desarrollamos una tarea muy importante: lograr que los productores de residuos de envases cumplan la RAP. Porque si no estuviéramos presentes en el mercado, ¿quién cumpliría la RAP? Porque se corre el riesgo de que algunas empresas no cumplan con las obligaciones, por lo que estos vacíos que se generan perjudican a todo el proceso que estamos haciendo y al cumplimiento de la normativa”.

La directora comercial de ProCircular afirmó que las empresas tienen muchas preocupaciones sobre la reutilización, “un ámbito en el que el ministerio puede ir más allá, porque hay ciertos ámbitos del reglamento europeo en los que un Estado miembro puede ir más lejos. También se debería aclarar cuanto antes”, prosiguió Colino, “todo lo relacionado con la reciclabilidad, que es un tema que va a preocupar profundamente a las empresas, porque tiene implicaciones directas sobre lo que pueden y no pueden poner en el mercado”.

Patricia Herrero, directora técnica de Operaciones de Ecolum.

Respecto a las evaluaciones de conformidad, Colino afirmó que “se está hablando poco de todo lo que hay que preparar para presentarlas y del efecto que tiene en la figura del fabricante del envase, independientemente de su nueva responsabilidad como productor de producto. Además”, continuó, “debemos hacer una transición y poner el acento en la prevención, trabajar mucho más en reutilización y —al mismo tiempo— involucrar a más agentes en la cadena de alertas, por lo que van a convivir un movimiento vertical y otro horizontal. En este contexto, lo que nos espera es una transformación muy importante del sector, así que necesitamos claridad y seguridad jurídica para todos, porque si no, ¿cómo vamos nosotros a decirle a las empresas, ‘oye que tenéis esta responsabilidad’? Y es probable que algunas empresas nos responderán que —hasta que no vean publicado el real decreto español y no sepan lo que se recoge en él— intentarán discernir de qué son responsables y de qué no”.

Joan Ros, director general de Envalora, mostró su desacuerdo con la tesis planteada por Perero, ya que en su opinión —y a pesar de que dijo que en un principio fue “un enamorado del real decreto” y del hecho de que España fuera adelantándose a los requerimientos europeos— los cambios sobre la marcha, las dudas y las incertidumbres han dificultado el día a día de los SCRAP: “Cada día tengo más dudas a este respecto. ¿Por qué? Porque ya incluso cuando estábamos preparando nuestras autorizaciones y nuestros modelos veíamos lo que se iba conociendo del borrador del reglamento europeo. Y ya entonces veíamos incoherencias respecto al real decreto". 

Paula Cinto, gerente de Asuntos Públicos de Ecovidrio.

"A todo ello se le suman las interpretaciones que ha habido que ir haciendo sobre el real decreto y las notas interpretativas que ha ido añadiendo el ministerio. Porque al final, donde parecía que existía un denominador completamente claro, y aquí hablo por los envases comerciales e industriales, (…) creo que los datos no cuadran. De repente ese dato no está bien estructurado, porque no se ha planteado correctamente a nivel normativo para que se contabilice. La consecuencia es que estamos sufriendo un escenario súper complejo. Porque, como no se solucionen algunos aspectos, es probable que el 1 de enero tengamos que decir a un productor de producto que se ha inscrito desde el principio en un SCRAP (y que ha querido cumplir desde el principio sus obligaciones en ese SCRAP) que hay mandatos que estaban recogidos en el real decreto que no se aplicarán. Y no entro en la parte económica, sino en la de la contabilidad. Porque la sensación es que partimos de una situación que propicia un error de contabilización”.

Joan Ros, director general de Envalora.

Eduardo De Lecea, director general de Genci.

Laura Sanz de Siria, directora general de Implica, intervino para fijar su atención sobre la última nota interpretativa sobre reutilización remitida por el ministerio hasta la fecha de celebración del desayuno organizado por FuturEnviro, que “incluye algunas obviedades, pero llega en un momento en el que todos teníamos ya claro qué eran las puestas en el mercado de envases cuando pasaban por una preparación para reutilización. Pero ahora, con esta interpretación, el envase se considerará nuevo, con lo cual será una nueva puesta en el mercado, por lo que luego habrá que asumir un nuevo coste de gestión del residuo y, por tanto, una empresa que utilice un envase de un solo uso —ya sea de origen virgen o de origen reciclado— tendría que volver a pagar la RAP. De hecho, una de las ventajas que tiene la reutilización es no tener que pagar la RAP de manera repetida, y esa es una de las bases que, precisamente, ha incentivado la creación de sistemas colectivos de responsabilidad ampliada, con la complejidad que tienen”.

Sanz de Siria mostró sorpresa sobre “si en esta transición —los que nos dirigen en ella, los que nos deberían aclarar las dudas— nos confunden con cosas que ya teníamos claras. En todo caso, esto me parece un retroceso tan grande en materia de reutilización… porque ya no habría ningún aliciente ni ninguna ventaja competitiva poner envases reutilizables en un circuito de reutilización porque el reuso, la reutilización, no debe abonar la RAP. De hecho, no es que no haya ninguna ventaja, sino que hay un impedimento, ya que hay que ‘serializar’ el envase. Insisto, este tipo de vaivenes son los que más nos dificultan el camino para los que, como me sucede a mí, vemos de vez en cuando cierta luz en todo este proceso de cambio”.

Sanz de Siria —que como sucedió con la mayoría de los participantes en el desayuno informativo, cuando ‘cogía carrerilla’ era difícil de parar— mostró su sorpresa por una redacción —que ella consideró un gazapo— en la citada nota interpretativa según la cual “una vez que un envase que pase por un gestor de preparación para reutilización ya no se puede meter en un circuito de reutilización. Es decir, se impediría la reutilización”.

Laura Sanz de Siria, directora general de Implica.

En este momento del desayuno se generó un debate entre diferentes participantes del cual se extrajo la conclusión de que la sucesión de normas, aclaraciones, notas interpretativas confusas y distintas interpretaciones están generando una situación de creciente inseguridad jurídica. Entre el barullo se impuso la voz de Rocío Pastor, directora general de Sigfito, quien calificó la situación de “tremenda” y remarcó que “además de que somos correa de transmisión, también somos puntos de información. A quien el productor pregunta es a nosotros, y hay algunas empresas que están en distintos SCRAPs, y si cada uno ha interpretado las notas del ministerio de una forma distinta y cada uno le decimos una cosa diferente, se hacen un lío impresionante. Tenemos que dar una solución a esto, porque si no lo hacemos nos vamos a volver locos y, además, nuestros clientes nos van a decir que la culpa es nuestra, por lo que tenemos que hacer algo”, instó.

Violeta Sánchez, responsable del Área de Empresas de Recyclia, intervino para señalar que “estamos en un entorno muy complejo, por lo que es muy difícil que con una sola norma seamos capaces de regular, organizar y ordenar todas las casuísticas que aparecen en el mercado”. Sánchez dijo que “las normas generales son a las que hay que acudir cuando haya dudas, pero hay que trabajar a nivel sectorial con otros instrumentos”, como guías o casos de uso “en los que tenemos que participar. Pero para eso es necesario que la Administración escuche, porque nos hemos encontrado con un registro en cuyo diseño no nos han escuchado, y en los que ni siquiera se han tenido en cuenta los registros preexistentes a nivel de aparatos eléctricos y electrónicos y de pilas”.

Esther Colino, directora comercial de Procircular.

“Para que los SCRAPs podamos realizar nuestra labor y lograr así una economía de los envases circular, es importante haya un diálogo, y, además, una voluntad sincera de perder la ‘visión del enemigo’ (que ya debería estar muy superada entre nosotros) respecto a la Administración”, continuó la responsable del Área de Empresas de Recyclia, quien añadió, con respecto al reglamento europeo, “que algunos tienen mucha fe en que va a aclarar muchas cosas (…) pero hay muchísimos actos delegados y de ejecución que determinan el 90% de los asuntos relevantes. Por tanto, trabajemos y no asumamos que las cosas van a cambiar en forma de revolución. Sí es verdad que hay conceptos como el de productor que es importante hablar. En este punto, creo que no va a haber grandes cambios, que será una “y”, no un “o”, porque no tiene sentido desmontar todo lo que llevamos trabajado, no tiene ningún sentido, y creo que no está en la mente de nadie plantearlo así. ¿Tiene sentido que productores que llevan registrados desde el año 2023 dejen de serlo y cambiar todo el concepto de responsabilidad de productor? Yo creo que no.

"Otra cosa es que haya determinadas cosas que se tienen que enfocar desde otros ámbitos, que, en mi opinión, será desde el ámbito del fabricante. Respecto al reglamento y los reales decretos", continuó Sánchez, quien también cogió velocidad, "en baterías estamos funcionando con un reglamento de 2023 que entró en vigor en agosto y que ni está ni se espera que esté en la transposición del reglamento. En España habíamos avanzado mucho, porque teníamos obligaciones en categorías que en el resto de Europa no se estaban trabajando, con lo cual hemos avanzado y eso, como decía Eduardo, nos ha permitido ver dónde están los fallos y qué tenemos que hacer, y creo que la parte de envases también. Con esto no quiero decir que todo sea de color de rosa y estupendo, pero esos fallos que estamos viendo o esas preocupaciones que compartimos —que son evidentes y una realidad— las vemos porque tenemos un real decreto que nos ha permitido avanzar en ese sentido; porque, si no se hubiera aprobado, ahora mismo estaríamos empezando. Y si sabemos que los números no están del todo bien, es porque tenemos números; no olvidemos que antes no teníamos nada.

Violeta Sánchez, responsable del Área de Empresas de Recyclia.

Ya con velocidad de crucero, Sánchez prosiguió transmitiendo un mesaje optimista. "Creo que debemos ver lo positivo e intentar avanzar y trabajar de manera coordinada en lo que nos hace falta aclarar. Por otra parte, no soy partidaria de que nos lo den todo hecho y que siempre tengamos que esperar a ver qué se nos propone. Deberíamos ser nosotros los que transmitamos cómo creemos que tienen que funcionar las cosas, porque somos los que sabemos cómo tienen que funcionar. Nos podemos equivocar, pero tenemos mucha experiencia sobre cómo funcionan las cosas. Hay que intentar coger de la mano a la Administración y decirle, ‘oye, pues esto, así, no. Esto tenemos que intentar plantearlo así, pero en este caso, no’. Eso también es una parte de nuestra responsabilidad, porque tenemos mucha voluntad de independencia y de no injerencia, pero luego queremos que la Administración decida por nosotros, nos coordine y nos diga exactamente qué y cómo debemos hacerlo. Perdonadme, pero hay que ser adultos”, concluyó Sánchez en una intervención que dejo en el aire un punto más positivo que anteriores participantes en el desayuno.

Rocío Pastor, directora general de Sigfito.

Fernando Blázquez, gerente de la zona Norte de Ecoembes, introdujo en el debate la complejidad que conlleva la convivencia de las normas estatales y las autonómicas, reiteró la labor de “ventanilla de información” que están desarrollando los SCRAPs ante empresas pequeñas y puso sobre la mesa el fraude que están cometiendo empresas, “porque hay ‘mucha gente’ que no está cumpliendo con sus obligaciones y eso es malo para todo el mundo, para las Administraciones públicas, para los Estados y también para los SCRAPs”.

Paula Cinto, gerente de Asuntos Públicos de Ecovidrio, lamentó que en anteriores procesos legislativos tanto las autoridades europeas como las estatales y las autonómicas demostraron ser “muy poco flexibles”. Respecto al real decreto, las notas interpretativas y el ajuste con el reglamento europeo, “nosotros podemos intentar ponernos de acuerdo para facilitar el cumplimiento de las empresas, por ellos también tienen escucharnos”.

Román Martín, director de Relaciones Institucionales de Signus.

Patricia Herero, directora técnica y de Operaciones de la Fundación Ecolum, recordó que en 2018, en el ámbito de los residuos eléctricos y electrónicos, “también tuvimos una actualización del ámbito de aplicación de la normativa, y llegamos a un consenso para empezar a declarar los productos también con las nuevas codificaciones. Es un registro que está en el Ministerio de Industria, un ministerio que en general ha sido mucho más colaborador". 

Joan Ros terció para apuntar que “estamos hablando de que cambia la figura de quién es el productor del producto, de ese envase —que además tiene el objetivo de reutilización más exigente de todos los que existen dentro del Real Decreto—, que es el envase de transporte. Para mí, está claro que habría que haberlo anticipado en el real decreto. '¿Tenemos claro que va a ser el fabricante del envase terciario quien tenga que asumir la responsabilidad ampliada de ese envase?' Pues  haberlo incorporado desde el 1 de enero de 2025 y no en agosto de 2026”.

José Miguel Vendrell, director de Sun Repack.

Violeta Sánchez intervino para señalar que en España “entra muchísima mercancía paletizada por vía de importaciones que son extra comunitarias, por lo que es imposible que sea el fabricante quien asuma el gasto. En la redacción definitiva, en este punto, deberá incluirse un “y/o”, “pero el fabricante del envase terciario no puede ser solo el que asuma este coste. Hay que ajustarse a la realidad del mercado, y la realidad del mercado es que el fabricante no puede cumplir la responsabilidad del productor del terciario al 100%”.

Tras la intervención de Perero, el debate entró en el tercer bloque temático de la jornada, que resumiremos en una próxima crónica.