Conservación de recursos zoogenéticos de las razas ovinas autóctonas de Teruel

La jornada hizo balance de los logros alcanzados desde el inicio del proyecto, hace un año y medio, y se planificaron los trabajos previstos para el próximo año, hasta la conclusión del proyecto a finales de 2026, abriéndose un espacio para el intercambio entre los asistentes.

En ella participaron Belén Lahoz, coordinadora del proyecto, y José Luis Alabart, ambos investigadores del departamento de Ciencia Animal. Asistieron también Jorge Hugo Calvo, director de Investigación del CITA, técnicos y ganaderos pertenecientes a las asociaciones de razas implicadas y técnicos de la Administración.

El fin de este proyecto es favorecer la conservación de recursos zoogenéticos de las razas ovinas Ojinegra, Maellana, Cartera y variedad Merina de los Montes Universales, razas autóctonas amenazadas de Teruel, promoviendo y facilitando la inclusión de material reproductivo en los Bancos Autonómico y Nacional de Germoplasma Animal, así como potenciar los programas de mejora genética de las razas más tecnificadas de la provincia, como es el caso de la raza Rasa Aragonesa, favoreciendo la comunicación y la transferencia de conocimiento entre todos los agentes implicados.

Para ello, desde su inicio se han incorporado machos de estas razas a los centros de inseminación artificial ovina Masía del Chantre, de la Diputación Provincial de Teruel y al Centro de Transferencia Agroalimentaria del Gobierno de Aragón, donde se están obteniendo dosis seminales para su conservación y uso en inseminación artificial en las ganaderías de la provincia, y se está trabajando en la evaluación y mejora de su calidad microbiológica.

Por otro lado, también se han incorporado al CITA hembras de estas razas, donde se están obteniendo embriones para su conservación en los bancos de germoplasma y para favorecer el avance de los programas de mejora genética de las razas más tecnificadas.

Tal y como se indicó en la jornada, está previsto continuar con estas actividades durante 2026, además de tratar de fomentar el uso de la técnica de inseminación artificial como herramienta clave para mejorar la morfología, rusticidad, nivel de consanguinidad o los criterios de selección específicos recogidos en los programas de cría de las razas ovinas más vulnerables.