El consumo de carne de ovino-caprino desciende un 8,5% y sólo resiste en consumidores de mayor edad

Fuerte retroceso en la compra del tipo de carne fresca de ovino-caprino durante el año 2018 del 8,5%. El valor de este tipo de carne también sufre contracción por parte de los hogares en una proporción del 8,1%. Este tipo de carne se convierte en el tipo de carne fresca con el precio más elevado, en concreto un 80,3% por encima del precio de la categoría. Por lo tanto, el consumo por persona y año fue de 14,91 kilos, una cantidad un 8,4% menor que lo ingerido en el año 2017. Son algunas de las conclusiones más significativas del ‘Informe del consumo alimentario en España 2018’, que ha publicado recientemente el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

En este informe también se detalla que el canal preferido para la compra de carne de ovino-caprino es la tienda tradicional con el 38,4% de cuota, a pesar de que haya sufrido una contracción del 10,4% del volumen. Esta posición en el mercado es casi igualada por los supermercados y autoservicios que representan un 37,7% del mercado tras un decrecimiento del 1,1%.

El perfil de hogar consumidor de carne de ovino-caprino en España se corresponde con un hogar formado por parejas con hijos mayores, parejas adultas sin hijos o bien retirados. El perfil socioeconómico es más bien de clase media o baja, siendo el responsable de las compras mayor de 50 años. Aragón, La Rioja, ambas Castillas, así como Murcia, entre otras son las regiones más intensivas en la compra de este tipo de carne y las regiones con una menor compra son Canarias, Andalucía y Principado de Asturias entre otras.

Si se tiene en cuenta el ciclo de vida, las personas retiradas se confirman como los mayores consumidores en ingesta per cápita con una cantidad de 3,07 kilos por persona, mientras que son los individuos que conforman parejas con hijos pequeños quienes realizan la menor ingesta por persona: 0,52 kilos por persona y año.