Las explotaciones españolas de caprino de leche tienen una estructura de ingresos y de costes en las que se puede alcanzar rentabilidad económica, incluso cuando los precios de la leche son moderados como en el ejercicio 2018. Al menos así lo muestran los datos de la Red Nacional de Granjas Típicas (Rengrati), entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
En el cálculo del beneficio, incluso incluyendo el coste de oportunidad de la mano de obra familiar, estas ‘granjas típicas’ se encuentran con unos beneficios que pueden llegar hasta los 2,60 euros por hectogrado. Únicamente está el ejemplo de una explotación que tiene un beneficio negativo de 0,60 euros por hectogrado. Se trata de la granja con el censo más pequeño, alrededor de 340 cabras en producción, y que además cuenta con mano de obra externa.
Por lo que respecta a los ingresos totales, oscilan entre los 8,20 y los 11,50 euros por hectogrado, con los pagos directos asociados como responsables de esas grandes diferencias. En total, las subvenciones únicamente representan alrededor del 5% de los ingresos de las ganaderías estudiadas, aunque en algunos casos se pueden elevar hasta el 20%. Los ingresos por leche están entre 6,70 y 7,90 euros por hectogrado.
Por último, los costes más importantes son los de alimentación, que se sitúan entre 4,80 y 6,40 euros por hectogrado, mientras que el gasto en mano de obra está entre 1,00 y 1,40 euros por hectogrado.
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