Los ganaderos que están inscritos en la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Lechazo de Castilla y León, y que comercializan su producción bajo el paraguas de este sello de calidad, reciben un precio un 15,5% mayor que el resto de productores de lechazo, según los datos estadísticos que ofrece el ‘Observatorio de Precios de los Productos Agrícolas y Ganaderos de Castilla y León’, aplicación desarrollada por la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León.
Según estos datos oficiales que están actualizados hasta julio, la media aritmética del precio del cordero lechal en origen en esta comunidad autónoma, se situó enj 385,34 euros por cada cien kilos. Por su parte, el producto amparado por la IGP llegó a una cotización de 445,09 euros por cien kilos. Por lo tanto, se trata de un incremento de 59,75 euros por cien kilos, es decir, de prácticamente 0,60 euros por kilogramo. En términos porcentuales, este incremento se sitúa en el 15,5%.
De los siete primeros meses del año analizados, el diferencial más alto se alcanzó en el mes de abril, con 344,61 euros por cien kilos para el lechazo sin sello de calidad y 434,90 euros para el de IGP. Esos 90,29 euros indican un diferencial porcentual del 26,2%. El caso contrario es el de enero, cuando los dos productos cotizaban a 382,82 y 396,41 euros por cien kilos, lo que significa un 3,5% de diferencial.
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