El sector ovino se vuelve a alejar de la tendencia registrada por el resto de mercados ganaderos, que se mantienen estables o disminuyen sus cotizaciones, y se anota un decidido repunte de precios por la escasez de oferta.
El descenso de corderos está permitiendo que los precios en este sector sumen una semana más de incrementos en el mercado, que permanece muy pendiente de la evolución del consumo de este tipo de carne, que continúa en descenso y asociado a días más festivos.
Tradicionalmente en otoño las cotizaciones mejoran respecto al resto del año, debido a que octubre es el mes de menor producción, si bien la situación del sector continúa complicada por la subida del precio de la alimentación animal.