La ganadería española duplica su gasto en piensos en la última década y dedica a ese capítulo un 64,7% de sus ingresos

El incremento del precio de los alimentos para los animales tiene muchas lecturas, pero quizá la que resulte más clara es la comparación del gasto total que las explotaciones realizan en la compra de piensos año tras año con el valor de los ingresos que obtienen al vender sus productos. Esto indica el esfuerzo económico que tienen que dedicar a esta partida de gasto del conjunto de los ingresos que obtienen cada año. Y esa comparación refleja que en el año 2013 se destinaron a piensos un 64,7% de todos los ingresos de la ganadería, prácticamente el mismo porcentaje que en 2010, a pesar del descenso de precios de las materias primas de alimentación animal en los últimos dos años, que no ha sido suficiente para compensar la caída de ingresos que sufrió el pasado ejercicio la ganadería española. Durante la década de los 2000, el porcentaje que supone el gasto alimentario en las granjas no ha dejado de crecer, desde que en el año 2000 se alcanzó el nivel más bajo, con solamente un 47% de los ingresos de las explotaciones destinados a la factura de la alimentación,

Tal como puede verse en la tabla adjunta, desde 1990 a 2013, el gasto en productos alimenticios de la ganadería española ha crecido en más de 6.000 millones de euros y superaba los 10.373 millones de euros, unos 215 millones menos que el año anterior. En 2012 se alcanzó, hasta ahora, el récord de la factura alimentaria anual de la ganadería española, culminando una escalada que empezó a acelerarse a partir del año 2010.