La OMS explica sus recomendaciones de reducir los antimicrobianos en ganadería

En mayo de 2015, la 68ª Asamblea Mundial de la Salud reconoció la importancia del problema de salud pública planteado por la resistencia a los antimicrobianos adoptando el plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos.
El plan de acción mundial propone intervenciones para controlar la resistencia a los antimicrobianos, incluida la reducción del uso innecesario de antimicrobianos en humanos y animales. El plan de acción mundial también enfatiza la necesidad de adoptar un enfoque intersectorial de ‘Una sola salud’ para controlar la resistencia a los antimicrobianos, que incluya esfuerzos de actores de muchas disciplinas, incluida la medicina humana y veterinaria.
Reconociendo la necesidad urgente de una acción intersectorial para abordar la resistencia a los antimicrobianos, las asambleas de la FAO y la OIE también adoptaron resoluciones que respaldan el plan de acción mundial en 2015.
Muchos antimicrobianos utilizados en animales productores de alimentos son idénticos, o están estrechamente relacionados, con los utilizados en humanos. La mayoría de los antimicrobianos utilizados en la producción vegetal, incluidos los huertos, también son idénticos, o están estrechamente relacionados, con los utilizados en humanos.

Los antimicrobianos se usan en animales productores de alimentos para tratar y controlar infecciones bacterianas en presencia de enfermedades y para la prevención de enfermedades y la promoción del crecimiento en ausencia de enfermedad. El uso de antimicrobianos en animales productores de alimentos puede llevar a la selección y diseminación de bacterias resistentes a los antimicrobianos en animales productores de alimentos, que luego pueden transmitirse a los humanos a través de alimentos y otras rutas de transmisión.

El desarrollo de estas directrices fue impulsado por la necesidad de mitigar las consecuencias adversas para la salud humana del uso de antimicrobianos médicamente importantes (es decir, antimicrobianos utilizados en humanos) en animales productores de alimentos. En 2005, se estableció un comité de expertos de la OMS para establecer criterios para clasificar los antimicrobianos médicamente importantes como importantes, muy importantes o de importancia crítica para la medicina humana. Estos criterios se utilizaron luego para establecer la Lista de Antimicrobianos de Importancia Crítica para la Medicina Humana de la OMS (Lista de la CIA de la OMS), que desde entonces se ha actualizado regularmente. La OMS publicó la quinta revisión de la Lista de la CIA de la OMS en 2017.
Estas pautas presentan recomendaciones basadas en la evidencia y declaraciones de mejores prácticas sobre el uso de antimicrobianos médicamente importantes en animales productores de alimentos, según la Lista de la CIA de la OMS. Estas directrices apuntan principalmente a ayudar a preservar la efectividad de los antimicrobianos médicamente importantes, particularmente aquellos que se consideran de importancia crítica para la medicina humana y también ayudan a preservar la eficacia para la medicina veterinaria, en apoyo directo del plan de acción mundial de la OMS