La fiebre Q es una zoonosis causada por la bacteria intracelular ‘Coxiella burnetii’. En Europa, los pequeños rumiantes son la principal fuente de fiebre Q humana. Los pequeños rebaños de rumiantes pueden ser infecciosos durante varias temporadas de parto. Sin embargo, no está claro cómo se mantiene la infección en un rebaño y qué papel juegan los animales no preñados en la transmisión de ‘C. burnetii’. Por lo tanto, se inocularon cabras nulíparas con ‘C. burnetii’, aislado del brote de fiebre Q en los Países Bajos, para comprender mejor el papel de las cabras no preñadas.
La seroconversión y la excreción de ‘C. burnetii’ se monitorizaron después de la inoculación. Para estudiar el efecto de la reproducción en la excreción de ‘C. burnetii’, las cabras fueron criadas y monitoreadas naturalmente durante la gestación y después del parto.
Los resultados indican que la infección por ‘C. burnetii’ antes de la reproducción no dio lugar a la infección de la placenta ni a la duración de la gestación ni al número de animales nacidos. Sin embargo, uno de los diez excretó ‘C. burnetii’ en el calostro postparto y la bacteria se detectó en la glándula mamaria y los ganglios linfáticos asociados en la necropsia.
Este resultado indica que las cabras no preñadas pueden desempeñar un papel en el mantenimiento de la fiebre Q en un rebaño de cabras como portadores persistentes de infección.
El artículo se ha publicado en la revista científica internacional BMC Veterinary Research y está firmado por los siguientes autores: Hendrik I.J. Roest, Annemieke Dinkla, Ad P. Koets, Jacob Post y Lucien van Keulen.
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