Dos máquinas expendedoras de leche de cabra del Cabildo de Fuerteventura, que estaban llamadas a ser una iniciativa de promocion y negocio, ha acabado en la Audiencia de Cuenta de Canarias, que ha abierto diligencias previas por parte de la Fiscalía del Tribunal de Cuentas del Estado por la compra de dichas máquinas.
La corporación insular pagó 35.800 euros en el año 2010, cuando el Cabildo presentó en Feaga este proyecto en colaboración con una cooperativa ganadera de la isla y en ese momento se anunció que, “dependiendo de cómo evolucionara la demanda se plantearían otros sitios donde instalar más máquinas de este tipo".
El presidente del Cabildo de Fuerteventura y la consejera de Ganadería anunciaron además, que una segunda cooperativa estaba interesada en adquirir otra, y que pronto se venderían desde leche de cabra, hasta yogur y queso.
Sin embargo, cuatro años después, la Audiencia de Cuentas asegura en su informe sobre los inventarios de bienes de los cabildos referido al año 2011, que una está fuera de servicio y la otra ni siquiera ha sido desembalada.
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