Los ganaderos de montaña de Aragón ven insuficientes las compensaciones por los ataques del lobo y del oso

Los ganaderos de montaña en Aragón consideran insuficiente las medidas anunciadas ayer por el consejero de Desarrollo Rural del Gobierno aragonés, Joaquín Olona, para compensar por las afecciones a los rebaños causados por potenciales ataques del lobo o del oso.
Así lo han manifestado responsables políticos del Ayuntamiento de Montanuy, en la zona de la Ribagorza, tras la reunión celebrada ayer en dicha localidad a la que asistieron ganaderos de ovino y bovino de la zona para analizar la problemática derivada de la presencia de estas dos especies protegidas en el Pirineo aragonés.
En un comunicado, este consistorio destaca que los ganaderos, tras conocer de boca de Olona que osos y lobos "han venido para quedarse" y que seguirán aumentado en número, expresaron su rechazo a las subvenciones al entender que son "insignificantes" y sólo cubren el sector ovino.
Los ganaderos advirtieron al consejero que aunque el sector ovino es el más afectado, el vacuno, equino y apícola también han sufrido en los últimos meses ataques del oso.
Según las fuentes citadas, para posibilitar la "convivencia" con ambas especies "depredadoras", los ganaderos reclamaron la identificación con GPS de estas especies para poder "actuar en consecuencia", petición rechazada por Olona tras argumentar que estos animales "no se pueden identificar y tienen que estar libres".
Los ganaderos consideran "curioso" que en Cataluña se haya aceptado una propuesta de seguimiento de estos animales y que en Aragón se haya optado por descartarla de forma "drástica".
Este colectivo, en boca del consistorio, asegura sentirse "desamparado" ante la negativa del Ejecutivo regional a aceptar una propuesta que "podría facilitar la convivencia de estas especies con la ganadería extensiva, la principal actividad del territorio".
Señalan los responsables municipales que medidas ya implantadas como los cercados eléctricos y el agrupamiento de rebaños no han dado resultado frente a los ataques de ejemplares de ambas especies.
El Ayuntamiento de Montanuy insta a la administración regional a "tener en cuenta la voz del territorio", en especial la de los ganaderos, que "ven incompatible la presencia del lobo con el día a día de las explotaciones".