El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, clausuró el ‘I Seminario sobre consumo de la carne de cabrito y cordero de la Región de Murcia’, cuyo objetivo era establecer nuevas estrategias que permitan al sector un aumento del valor añadido de sus productos. Este seminario pretendía dar a conocer a todos los elementos de la cadena de valor, desde los profesionales y organizaciones del sector primario hasta la distribución y los consumidores finales, las características de las carnes de ovino y caprino producidas y comercializadas en la Región.
Cerdá destacó que a nivel nacional el sector es conocido por “las óptimas condiciones sanitarias de las que gozan estas razas en la Región, donde se ha conseguido erradicar prácticamente la brucelosis y la Lengua Azul”. Añadió que “se ha logrado dar un valor añadido para la apertura de nuevos mercados y para la calidad de las producciones”.
El titular de Agricultura y Agua explicó que el esfuerzo sanitario y de apuesta por la calidad “ha permitido el aumento del valor económico de la producción de pequeños rumiantes que supone el 10,7% de la Producción Final Ganadera, muy por encima del sector bovino”, y que alcanza los 80 millones de euros. Además, subrayó que “la calidad y sanidad animal ha generado en los últimos años un aumento de la exportación de ovino y caprino cuyas cifras se han quintuplicado”, principalmente a países como Argelia, Libia o Egipto.
La directora general de Ganadería y Pesca, Carmen Teodora Morales (izq.), el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, y la organizadora de la jornada, Carmen García.
El consejero de Agricultura y Agua remarcó la aparición de nuevas figuras de cohesión sectorial, creadas por iniciativa del sector con la colaboración de la Administración regional, con las que el productor puede incorporar sus producciones directamente a la cadena de valor. En estas figuras, aclaró, está incluido el 40 por ciento del censo regional. Aclaró que estas estructuras han favorecido la creación de figuras de calidad diferenciada, “como son cinco etiquetados facultativos: tres de carne de ovino y dos de caprino”. En 2012, se comercializaron 683 toneladas de carne bajo estas figuras de calidad, que representan un 10 por ciento del total de la carne de ovino certificada nacional y más de un tercio de la caprina.
