Agustín González, presidente de la Federación Andaluza de Agrupaciones de Defensa Sanitaria (Fadsg), analizó en el pasado II Congreso de Sanidad Animal el papel que realizan las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) en la gestión de la sanidad animal en la ganadería. Para ello hizo un recorrido histórico desde que en diciembre de 1993 un Real Decreto reguló su constitución y funcionamiento.
Recordó los problemas iniciales que tuvieron que encarar las ADS y su evolución e los periodos 1997-2006 y 2012-2018. A continuación puso un ejemplo de cómo se realiza la gestión de la sanidad desde una ADS y sus relaciones con la administración a través del caso de Rumipor que agrupa a 1.355 explotaciones.
Tras relatar que hubo un momento, en 2016, en el que llegó a plantearse su disolución, relató las relaciones de la Fadsg con la Consejería y especificó los criterios que siempre ha mantenido la federación. Tras ello, hizo un balance de los resultados obtenidos en la prevalencia de brucelosis bovina y ovina-caprina, tuberculosis bovina y enfermedad de Aujeszky.
Tras explicar las ayudas existentes para las ADG en Andalucía y analizar los resultados para el ganadero y para la administración, González concluyó con un repaso a ADS en Andalucía haciendo hincapié en el papel de los 350 veterinarios estables en todo el territorio, para los que exigió un mayor reconocimiento de su profesionalidad por parte de la administración. Finalmente, al plantarse cuáles son las perspectivas de futuro, concluyó afirmando: “El futuro, en definitiva, dependerá, como siempre, de la aplicación del sentido común”
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