Resumen de las ponencias de la primera jornada del Congreso Nacional de Sanidad Animal

El Congreso Nacional de Sanidad Animal 2017 se inauguró este martes en Zaragoza en el marco de la XIII Feria Internacional para la Producción Animal (Figan) con el análisis de la situación actual de la brucelosis, el impacto de las garrapatas, las enfermedades transmitidas por vectores y la rabia.

El director de la Feria de Zaragoza, Rogelio Cuairán, abrió protocolariamente el congreso con unas palabras de bienvenida en que resaltó la presencia de 929 marcas de 29 países en la muestra, la realización de 75 eventos a lo largo de la semana y la condición tecnológica de la muestra.

Rafael Laguens, presidente de la Federación de Veterinarios Europeos (FVE) que representa a 250.000 profesionales del continente, expuso sintéticamente la pretensión de esta organización de influir en las decisiones que se toman en materia veterinaria por las autoridades europeas y la propia OIE, la labor de intercambio de información que se realiza en su seno, y la tarea que tiene encomendada de coordinación en materia de coordinación de vacunas y otras actuaciones veterinarias. En su intervención recalcó la preocupación creciente que tiene la FVE por las resistencias antimicrobianas.

Valentín Almansa, director general de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, puso el acento en la condición de primera industria del país, tras el turismo, que ha adquirido el sector agroalimentario español por su capacidad exportadora. Veterinario, nieto, hijo de veterinario y esposo de veterinaria, Valentín Almansa resaltó que “la sanidad es la llave que abre y cierra los mercados internacionales y los veterinarios tenemos en ese proceso un papel clave” y mencionó cómo la lucha contra la antibiorresistencia es en la actualidad la más importante a la que se enfrenta la profesión.

Joaquín Olona, consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, incidió en la importancia de la sanidad ganadera en los procesos de exportación, en los que la región aragonesa está volcada; destacó la necesidad de evitar la pérdida de la biodiversidad; y afrontar el reto que supone el cambio climático. Tras agradecer al presidente del Consejo General generosa colaboración en la solución del problema del lindano, aseguró que le gustaría que la sanidad vegetal de la región se pusiera a la altura de loa sanidad animal, “y para ello os pido ayuda y vuestra colaboración”, concluyó.

En el ámbito estrictamente técnico, José María Blasco, investigador del Centro de Investigación de Tecnología Agraria de Aragón, realizó una amplia exposición sobre la situación actual de la brucelosis animal y sus perspectivas de evolución futura. Destacó al respecto que el conocimiento de la enfermedad es aún parcial porque no se tienen datos fidedignos de numerosos países y advirtió que los actuales sistemas de vacunación no ofrecen todas las garantías necesarias para erradicar la enfermedad. No obstante, en España apenas son tres zonas donde aún se produce una prevalencia importante.

Agustín Estrada, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de Zaragoza, abordó el impacto de las garrapatas sobre la salud animal. Tras advertir que “los veterinarios somos los únicos que sabemos algo de zoonosis” expuso el ciclo vital de la garrapata, sus momentos de actividad, su difícil erradicación y el objetivo profesional de que no se extiendan a la especie humana. Agustín Estrada concluyó su intervención haciendo una aproximación a la fiebre hemorrágica Crimea Congo en la que destacó su origen en un virus muy reciente, quizás de 2.000 años, con origen en el centro de África, transmitido por picadura de garrapatas y recientemente encontrado en la sierra de Cáceres, persistente y similar a los que se hallan en Marruecos.

Javier Lucientes, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de Zaragoza, abordó el cambio climático y las enfermedades transmitidas por vectores. En su intervención destacó cómo el 75 por ciento de las enfermedades emergentes son zoonosis, como la fiebre amarilla, el chikungunya o el zika e incidió en los efectos que el aumento de la temperatura tiene en los artrópodos. Utilizó series históricas obtenidas en el Reino Unido desde 1850 para confirmar cómo la temperatura de la tierra ha ido aumentando en este periodo y recalcó que no deberíamos dudar de la existencia del cambio climático. “Podría discutirse si se produce por causa del hombre o no, pero ocurre”, dijo.

Antonio Arenas, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de Córdoba, abordó la enfermedad de la rabia realizando una introducción histórica de la enfermedad y la literatura que se ha generado en torno a ella. El virus de la rabia, destacó, no tiene más de 11.000 años y quizás su origen su hospedador está en insectos que se adaptaron a los murciélagos y una estirpe saltó al perro. Es un virus letal que causa más de 55.000 muertes al año en el mundo, el 95 por ciento de los cuales se producen en países en desarrollo y en niños menores de quince años. En 2016 se produjeron 1.881 casos en la Unión Europea, dos de los cuales se localizaron en España. Antonio Arenas recalcó cómo el virus de la rabia clásica se contagia por mordedura o por lamido y se mostró partidario de la vacunación anual para garantizar la protección de animales y personas.

El Congreso, en el que están inscritos 130 profesionales y estudiantes de Veterinaria, continúa este miércoles con las intervenciones de Valentín Pérez, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de León, Christian Gortázar, catedrático de Sanidad Animal de Castilla La Mancha, Luis Romero, técnico del Ministerio de Agricultura, Pesca Alimentación y Medio Ambiente, y Pedro Rubio catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de León. La clausura será de Juan José Badiola, presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España.