Un 6,25% de las granjas caprinas de Extremadura dan positivo a tuberculosis.

El número de explotaciones positivas de tuberculosis de la cabaña ganadera de Extremadura ha bajado con respecto a la prevalencia final de la enfermedad en 2016, según los datos obtenidos tras los saneamientos que ha hecho este año la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio.

En una nota, la Junta señala que la prevalencia acumulada en explotaciones bovinas es del 7,25%, mientras que en 2016 se terminó con un 12.96%.
En lo que respecta a ganado caprino se ha saneado de tuberculosis toda la cabaña extremeña y la prevalencia acumulada por explotación es del 6.25% y del 3,44% la incidencia en animales.
Otro de los pilares para la lucha contra la tuberculosis recae en aspectos cinegéticos.
En ese sentido, la dirección general de Medio Ambiente está trabajando en el incremento de cupos en determinadas áreas que quedarían reflejadas en una nueva resolución de Emergencia Cinegética como así se solicitó en la última mesa de la tuberculosis.
Gracias a la flexibilización y agilización de las autorizaciones por daños y, especialmente autorizaciones por caza preventiva de daños en comarcas, se puede adelantar que para la provincia de Cáceres el incremento de autorizaciones es de un 61% mientras que la de Badajoz supera el 100%.
Asimismo, se ha facilitado en todo momento el control poblacional con el convencimiento de que el ajuste poblacional de los principales reservorios silvestres es una de las medidas fundamentales para la lucha contra la tuberculosis.
En este momento se encuentran en fase de licitación los contratos para adjudicar la elaboración y desarrollo de los planes comarcales de planes generales de caza, como paso necesario para el correcto ajuste de poblaciones y mejor valoración del cumplimiento de planes técnicos de cotos.
La Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, agradece a los ganaderos, veterinarios, cazadores y todos los implicados, el trabajo y los esfuerzos realizados que están permitiendo controlar la difusión y la presencia de esta enfermedad, como demuestran los datos epidemiológicos, como el de nuevas explotaciones positivas, que baja año tras año.
Todo ello indica que las medidas son efectivas y que se está consiguiendo controlar la difusión de la enfermedad entre las explotaciones y disminuir la presencia de la enfermedad en la cabaña ganadera.